Fue una de las primeras villas turísticas en dedicarse al turismo en la provincia, distante a 18 kilómetros de Hualinchay.
Recorriendo el poblado se puede visitar la Iglesia de San Pedro cuya construcción data de 1895, y que en su interior conserva una campana de más de 300 años que los jesuitas habrían traído a mediados del Siglo XVII.
Al pie del cerro que vigila la entrada a la Villa se encuentra la Gruta Virgen de Lourdes, réplica de la que se encuentra en Los Pirineos – Francia.
Tomando por la calle Las Heras recorriendo 5 kms. desde el centro de la población, abre sus puertas la Reserva Fitozoológica Dr. Carlos Pellegrini, que ofrece un recorrido por su maravilloso paisaje de yungas observando animales autóctonos como pumas, zorros, tapires, y exóticos como tucanes, leones, tigres de bengala, flamencos, entre otros.
Los yacimientos arqueológicos no faltan en esta zona, a una hora de caminata hacia el noroeste de la localidad se llega a una planicie donde se ubica La Piedra Pintada, este petroglifo se cree tiene un significado relacionado a cultos de fertilidad y cosechas.
A 7 kilómetros al sudoeste de San Pedro se encuentra Tiu Cañada que posiblemente haya sido un asentamiento indígena, se han encontrado piedras dispuestas de tal manera que forman un calendario solar.